En este caso un formato pequeño. El centro de Buenos Aires bullicioso durante el día y la noche, toma una calma inusual los domingos de mañana.
Sucede en todas la ciudades, pero el contraste llama la atención.
Lo que se mantiene, claro, son esos cientos de cables que cruzan enloquecidos y desordenados de edificio en edificio, como una telaraña cableada, pero silenciosa.
Aquí va ese BsAs silencioso
Sucede en todas la ciudades, pero el contraste llama la atención.
Lo que se mantiene, claro, son esos cientos de cables que cruzan enloquecidos y desordenados de edificio en edificio, como una telaraña cableada, pero silenciosa.
Aquí va ese BsAs silencioso